EXTRACCIÓN Y PREPARACIÓN DE LA SEMILLA PARA PROPAGACIÓN DE PARCHITA


La viabilidad de las semillas de parchita es mayor cuando se extraen mediante la técnica de fermentación, comparada con el método de extracción mecánica o despulpado de frutos (Caro, 1992).
Para extraer la semilla se recomienda seguir los siguientes pasos:
1.   Extraer la pulpa de los frutos seleccionados, verter las semillas en un reci­piente plástico o de vidrio, y dejar fermentar en el mismo jugo durante 48 horas. El sitio en el cual se coloquen a fermentar debe ser aireado y a la sombra. El recipiente debe protegerse para evitar la contaminación por in­sectos (Castro, 2001).
2.   Una vez fermentada la pulpa, se lava en un colador con abundante agua hasta que el mucílago sea removido completamente; aquellas semillas que floten deben ser eliminadas ya que no son viables.
3.   Las semillas se colocan sobre papel absorbente y se dejan secar a la sombra durante 24 - 48 horas; aquellas semillas demasiado pequeñas o deformes se deben eliminar.
4.   Si las semillas se van a almacenar se les debe aplicar un fungicida que las proteja contra el ataque de hongos (Angulo, 2000); el extracto de valeriana también actúa eficazmente en la protección de las semillas (Castro, 2001).
Las semillas almacenadas en nevera a 4°C con una humedad relativa del 75% y empacadas en bolsas de papel plástico o aluminio, pueden conservarse hasta por un año, alcanzando porcentajes de germinación superiores al 50% (Comisión Na­cional de Fruticultura, 1996; Bernal, 1990). Sin embargo, Castro (2001) sostiene que no es aconsejable un almacenamiento por más de 60 días, ya que las semillas pierden su viabilidad.